Abrir una empresa en Inglaterra sin ser superficial
El procedimiento para la constitución de una empresa en el Reino Unido es fácil y rápido. La constitución de la sociedad se realiza mediante su inscripción en el Registro Mercantil (una división del Ministerio de Comercio e Industria que tiene funciones similares al Registro Nacional de las Cámara de Comercio Italiana).
Los principales tipos de empresa: Sociedad de Responsabilidad Limitada (sociedad privada de responsabilidad limitada); Compañía Ilimitada privada (empresa privada con responsabilidad ilimitada); Sociedad Anónima (Sociedad de Responsabilidad Limitada). Se debe considerar también la forma de LLP (Sociedad de Responsabilidad Limitada), una sociedad de responsabilidad limitada que es la forma más sencilla y ágil para operar en el mercado inglés sin necesidad de crear una empresa (como las asociaciones entre profesionales, autónomos etc.) y la de Alianza, un acuerdo entre comerciantes o empresas donde la responsabilidad es ilimitada pero donde no hay ninguna obligación de comunicación al Registro Mercantil.
La ley inglesa se basa en un principio general de «confianza» en los agentes económicos, así que la constitución de una sociedad (que por lo general se constituye como LTD) es rápida y fácil y no requiere notario. Sin embargo, esto no debe llevar a creer, a primera vista, que no existe ningún control, ya que son simplemente diferentes. Quienes trabajan en Inglaterra saben que, si bien es cierto que la creación de una empresa es cuestión de pocas horas, obtener el registro a efectos del IVA puede tardar de 2 a 8 semanas, y para poder tener una cuenta bancaria se necesita superar una delicada y minuciosa auditoría por parte del Banco que abrirá sus cuentas. También en Inglaterra es necesario prestar atención a las relaciones entre los miembros que se ocupan de los accionistas de la empresa: quien crea una empresa de forma superficial, sin previamente examinar las condiciones para la constitución, actúa de forma negligente y descuidada, iniciando a buen seguro su negocio con mal pie.
Una buena administración de una empresa en Inglaterra necesita cuidados y atención, como en cualquier otra parte del mundo, y quienes dicen en la red que no existen obligaciones, o que es una normativa «blanda», sencillamente no dicen la verdad. Como tampoco dicen la verdad quienes ofrecen unos costes irrisorios para la asistencia en la constitución de una «Ltd» en Londres. De hecho, sí hay costes; en última instancia no distan mucho del coste medio anual de una empresa en las principales economías (¿cómo podría ser pues de otra manera, sabiendo que Londres es una de las ciudades más caras del mundo?).
Es la total desinformación: al proponer la creación de una sociedad en Londres para ejercer actividades en otros países (por ejemplo, Italia), no se informa que en este caso la compañía británica se hará cargo de todos los trámites en el país en el que opere, pagando nosotros los impuestos y después cumplir con las obligaciones en Inglaterra, con la duplicación obvia de requisitos administrativos, costes e incluso algunos impuestos.
También en Inglaterra existen impuestos a pagar. Es una total falacia el decir que el uso de una empresa británica para operar en el extranjero puede ahorrar impuestos legalmente.
Resumiendo: abrir una empresa en Inglaterra es una gran oportunidad para hacer crecer su negocio, internacionalizarlo e incluso para acceder a uno de los mercados de consumo más ricos del mundo. No es adecuado abrir en Inglaterra empresas «pantalla» para ejercer la actividad en otros países.
La internacionalización es un asunto serio, es un proceso que requiere habilidad, visión y compromiso. Y si usted está en busca de crecimiento y nuevas oportunidades de negocio estaremos encantados de ser sus socios en esta nueva aventura.